No obstante, aunque se confirmó que este cabecilla había caído en medio de un enfrentamiento, no se conocía con detalles lo que había sido su muerte.
Por eso, un poco más de cinco meses después de conocerse este hecho, un reconocido medio de comunicación, reveló un audio de una desertora de las Farc, que había entregado a las fuerzas militares colombianas, en la que entregó detalles de lo que fue la caída de este temido exguerrillero.
La mujer en sus declaraciones menciona que salió huyendo de los grupos ilegales junto a su esposo, luego de haber pedido un permiso especial a uno de los comandantes a cargo, desde ese momento cruzó la frontera hacía el Vichada para lograr su cometido.
Esta es la explosiva historia que detalla los planes criminales de Iván Márquez, quien, en coordinación con grupos insurgentes en Ecuador, ya había reclutado más de 70 personas en el país vecino, que trabajaban conjuntamente con la Segunda Marquetalia. Una joven que había sido reclutada y huyó del campamento de Márquez terminó contando a las autoridades colombianas detalles inéditos de la manera como murió alias el Paisa. Ella estuvo ahí el día de su muerte.
La mujer, que se voló junto con su novio del campamento, y luego de una travesía de más de dos días pasó la frontera y terminó en Vichada, donde se entregó a las autoridades, decidió buscar protección y convertirse en testigo.
En su declaración cuenta detalles específicos de la operación de los criminales al servicio de Márquez y cómo fue asesinado, con una bomba, alias el Paisa, su sanguinario compinche y quien fue uno de los hombres más temidos de las antiguas Farc.
“Sí, él murió el 4 de diciembre de 2021, eso fue frente a su campamento, a las diez de la mañana. Ese día, como todos los días, se realizaban exploraciones a orillas del río para ver que no haya nadie o que hayan puesto alguna bomba (sic). La exploración le tocó hacerla a Lulito”, señala la desertora, refiriéndose al hombre de mayor confianza del Paisa, considerado su sombra.
También ratifica que el campamento estaba ubicado en Venezuela, en el estado Apure, en la frontera con Arauca y Vichada.
El relato continúa y señala que ese día se escuchó una fuerte explosión, “después de que se aseguraron que no había nadie, llegaron hasta donde se escuchó el bombazo y encontraron al Paisa muerto, cerca a la orilla del río. También estaba Lulito. Ellos subieron los cuerpos sin vida a la voladora (lancha) y lo atravesaron hasta donde estábamos nosotros, al puerto del campamento”.
La descripción da detalles inéditos de lo sucedido el día de la muerte del temido cabecilla de la Segunda Marquetalia. “El Paisa tenía todas las piernas destrozadas, tenía un hueco en el pecho, la cara sí la tenía intacta. Alias Lulito también tenía destrozadas las piernas y la mitad de la cabeza. Luego llevaron los dos cuerpos hasta el campamento y en la pieza donde dormía el Paisa, encima de la mesa, los pusieron. Todos se alborotaron y salieron a seguir a los que pusieron la bomba”.
Pero la noticia tenía que llegar al máximo jefe de la Segunda Marquetalia, el compinche y compañero de armas, Iván Márquez. Así, según el testimonio, le llegó la noticia: “Valentina, que era la radista del Paisa, salió a hacer comunicación con Iván Márquez, a informarle que lo habían matado. Armó unas antenas y comenzó a transmitir todo eso por radio”.
Esta es la declaración más importante que han obtenido las autoridades sobre la guerra que sostienen a sangre y fuego las disidencias en la frontera, y que se convirtió en el golpe más duro hasta ahora recibido por los desertores del proceso de paz, dedicados al negocio del narcotráfico.
Para las autoridades resultaba extraño que una joven ecuatoriana hubiera terminado en las filas de la Segunda Marquetalia, y las respuestas a este interrogante fueron las que pusieron sobre la mesa el plan de Márquez para extender su organización criminal en Ecuador, en donde históricamente tenía campamentos la guerrilla de las Farc. Fue ahí donde la reclutaron.
“Eso fue para el 21 de septiembre de 2021, yo me encontraba en Ecuador, junto a mi papá, cuando a mi papá le escribió un político de allá de los Tapinas, una comunidad de Guamote. Él le dijo que quería enviar a personas para estudiar en Argentina, y mi papá le habló de mí. Como yo ya había acabado el bachillerato, el señor le dijo que sí.
Mi papá viajó un domingo por tierra para la ciudad de Bogotá, y de ahí nos íbamos a reunir todos para viajar a Argentina, para estudiar seis meses en la universidad, después nos regresaban”.
Todo era parte de un engaño, del plan de Márquez para reclutar jóvenes de diferentes nacionalidades, ponerlos al servicio de la Segunda Marquetalia y extender sus tentáculos en su plan por crear una guerrilla latinoamericana, sin dejar de lado el negocio criminal del narcotráfico, para eso tenía que entrenarlos y adoctrinarlos en sus campamentos en Venezuela.
Con información de EFE y AP