
Con él estaba el Bruno Valente, con quienes acordaron saltar juntos en una zona habitual para el Salto BASE, muy cercana a donde rompe la ola más grande del mundo. Poco imaginaba el portugués el shock que le esperaba al presenciar la muerte de su amigo Dominik Loyen, que además quedó enregistrada en un vídeo en Telegram.
Nada más tocar suelo, Valente corrió hacia Domik, pero este ya había fallecido. Las autoridades también acudieron al lugar del accidente rápidamente, pero sus maniobras de reanimación fueron en vano. Solamente pudieron prestar ayuda psicológica a los amigos del aficionado al salto BASE alemán.
Con información de EFE y AP