La Royal Navy del Reino Unido ha encontrado dispositivos sospechosos que podrían haber sido utilizados por Rusia para espiar a los submarinos nucleares británicos. El hallazgo se produjo en la costa del Reino Unido y en aguas territoriales durante patrullas rutinarias realizadas por buques cazaminas.
Los dispositivos fueron clasificados como una grave amenaza para la seguridad nacional por el Ministerio de Defensa británico, que sospecha que los sensores forman parte de una campaña encubierta del Kremlin dirigida a obtener información sobre los submarinos nucleares de clase Vanguard, que son fundamentales en el sistema de disuasión nuclear del país.
“No debe caber duda, hay una guerra en curso en el Atlántico”, señaló una fuente militar, refiriéndose a las crecientes tensiones entre el Reino Unido y Rusia. Desde la invasión de Ucrania en 2022, Moscú ha intensificado sus actividades de sabotaje y espionaje, lo que ha incrementado la preocupación por las infraestructuras submarinas clave para Occidente.
Este descubrimiento subraya la creciente amenaza de guerra en la zona gris, un conflicto que se libra por debajo del umbral de enfrentamientos militares directos. En los últimos meses, se han registrado daños en cables submarinos en el mar Báltico, lo que añade más incertidumbre sobre los objetivos de Rusia en la región.
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