La Organización Mundial de la Salud expresó su profunda preocupación tras el ataque al Hospital de Maternidad Saudí en El Fasher, Darfur del Norte, donde cientos de civiles perdieron la vida.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) condenó enérgicamente el ataque ocurrido en el Hospital de Maternidad Saudí de El Fasher, ubicado en Darfur del Norte, Sudán, donde más de 460 personas perdieron la vida tras una serie de agresiones atribuidas a las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).

De acuerdo con el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, la agencia se encuentra “horrorizada y profundamente conmocionada” por la magnitud del ataque.

“Todos los ataques contra la atención sanitaria deben detenerse inmediata e incondicionalmente”
, subrayó, recordando que el Derecho Internacional protege las instalaciones médicas y a su personal en contextos de conflicto.

Según datos de la OMS, desde el inicio de la violencia en abril de 2023 se han registrado más de 1.200 muertes en 185 agresiones a hospitales y clínicas en todo Sudán. En lo que va de 2025, se contabilizan 49 ataques adicionales con al menos 966 víctimas.

El Fasher ha permanecido bajo asedio durante más de un año y medio, lo que ha provocado un colapso en la atención médica y una grave crisis humanitaria. Residentes y personal de salud han denunciado la falta de medicamentos, agua y electricidad en medio de los enfrentamientos.

Organismos internacionales han pedido garantías de acceso seguro para la ayuda humanitaria y el cese inmediato de los ataques contra civiles. La OMS reiteró su compromiso de permanecer en el país y apoyar la reconstrucción del sistema de salud sudanés.